lunes, mayo 22, 2006

El último pergamino

Trago a trago, el vaso de zumo de naranja terminó por vaciarse a gran velocidad, igual que la inspiración de Lenny. Hacía un mes que empezó a sentirse decaído, y desde entonces el número de cosas que había escrito o dibujado habían caído en picado. Es cierto que cuando iba al colegio faltaba a la mayoría de las clases, y que, por lo general, no tenía muchos amigos... Pero desde que tenía vacaciones, la pereza, un estado de ánimo bajo y un cansancio atroz se habían adueñado de él. Hoy, se había propuesto dar un largo paseo nocturno, que empezaría en aquella cafetería tomando un zumo, y que acabaría allí donde le llevasen los pies, con un poco de suerte, con varios dibujos y algo escrito.
Sin embargo, tras llevar dos horas sentado y cinco zumos, no se decidía a caminar, y cuando cerraron el local, tuvo que volver a casa, perdida la esperanza de recuperar la inspiración.
Aunque Lenny vivía en el 3oB, dio tres trimbrazos cortos al 1ºB, lugar en el que vivía Isabelle.
Isabelle era la viejecita que ayudaba a Lenny cuando lo necesitaba... lo más parecido a un familiar que tenía. Y aunque él era muy independiente, ella no dormía a gusto hasta saber que había vuelto a casa... y el dinero no le alcanzaba para un teléfono móvil... de todos modos, no tenía a nadie a quién llamar.
Al entrar en su casa, observó que había un pergamino en la mesa de la cocina, y que la ventana estaba abierta. No se sorprendió en absoluto, pues su hermana mayor siempre le hacía llegar las cartas de ese modo... fuera cual fuera, y ya se había acostumbrado. Abrió el pergamino con ilusión, pero se decepcionó al ver que era extremadamente breve. Sin embargo....
"Ven a Londres, aquí tienes el billete. Vas a venir al colegio conmigo. Sales mañana por la tarde."
De modo que se acabó el vivir sólo. Ahora iría de interno a un colegio lleno de gente, donde habría que llevar uniforme, y acatar unas normas. Oh, y desde luego podría olvidarse del tiempo libre...

Sin embargo, visto de otro modo, quizás llevaba mucho tiempo con DEMASIADO tiempo libre, y aquella era la solución ideal para recuperar la inspiración perdida....
Y si no, el cambio de aires sería suficiente. Puede que no fuera tan malo después de todo.
Además...........
Por primera vez desde hace ya mucho años, volvería a vivir durante largo tiempo junto a su hermana, y podría tener noticias suyas sin necesidad de recibir pergaminos de forma misteriosa.
Lo volvió a enrollar, y decidió guardarlo en la cartera. No se desharía de él hasta estar junto a su hermana.
De modo que aquel era... el último pergamino... Y ahora lo veía con otros ojos. Un simple trozo de papel le había abierto una ventana llena de posibilidades de futuro...
Y la vuelta nocturna que Lenny dio esa noche estuvo llena de dibujos y de textos.