domingo, mayo 21, 2006

Carta inesperada

-¡Aracne~~! - La voz de Jean resonó por las escaleras. - ¡Baja, mujer iracunda!
Una maraña de pelo se revolvió entre los edredones. - ¡No volveré a pasarte un monstruo final del Spyro!¡Estás abusando de mi habilidad!
Jean subió y abrió la puerta de un cuarto caótico, lleno de figuritas, libros desordenados, videoconsolas e instrumentos musicales.-¡Pero si la última vez que me pediste jugar me quedé sin vida ninguna!- Se acercó a la cama y empujó a lo que parecía ser la silueta de Aracne, debajo de tres pisos de peluches y mantas. - ¡Venga, ya sabes como es mamá!. - Destapó la cabeza de Aracne, pero lo único que vió de su cara fueron sus labios, ya que el pelo tapaba lo demás. - No puedes levantar a una bella dama como yo de ese modo. - se revolvió un poco y dejó ver el brillo de su ojo derecho. - ¿Qué quieres de mi?.
Jean se sentó, desesperado, al borde de la cama de Aracne. - Tu fluido vital, ¿Tu que crees? Es cierto lo de la carta.- La miró con recelo.
-¡Mientes, bellaco! - Se levantó de la cama de un salto, dejando caer varios peluches, y le estrelló la almohada en la cara. Jean, hizo lo mismo con uno de los peluches, y comenzaron a pelear, saltando en la cama, hasta que una presencia hizo que ambos dejaran de pelear y se pusieran tan firmes como les fue posible. Xhilphys, su madre había entrado en la habitación.
- Este no es motivo de juegos, Jean, ya tienes 26 años, debería darte verguenza comportarte así. - jean miró a Aracne con un gesto de complicidad y sosteniendo la risa. Xhilphys miró a Aracne, quien le sostuvo la mirada. - Abajo tienes una carta de tu padre. Es importante.

Aracne bajó las escaleras descalza y miró el paisaje de su ciudad a través del ventanal. Estaba nevando y hacia un viento más fuerte que de costumbre. Se dirigió al salón y cogió la carta que había encima de la mesa.

"Querida Aracne.
El teléfono no funciona por el vendabal, así que no he tenido más remedio que escribirte.
He creído conveniente que tu, y tu prima Kate, os vayáis juntas a estudiar a Londres este año.
El avión saldrá mañana y os encontraréis en el parque del hielo, allí tu tío os llevará hasta el aeropuerto.
Atte: Jack Inglorion.
P.d: Sé que puedes cuidarte sola si algo pasa.
P.d2: No olvides llevar a Edgar contigo."



Era obvio que nuestra familia tenía problemas, lo que no estaba tan claro era el porqué, al menos para mí, la hija menor de Jack y Xhilphys Inglorion.